Las 5 preguntas para elegir un traje de fiesta

En un principio puede parecer que un traje de fiesta es para siempre y que da igual el que elijamos porque todos son válidos para asistir a una boda.

Dos conceptos completamente erróneos que debemos aclarar antes de salir de tiendas si no queremos perder el tiempo y malgastar nuestro dinero.

Para no realizar compras impulsivas o dejarse llevar por falsas ofertas es importante responder a unas sencillas preguntas.

1. ¿Es una boda de día?

Aunque parezca una tontería no nos vestiremos igual si la celebración tendrá lugar durante el día o durante la noche.

Una boda con una fiesta después de cenar permite llevar vestido largo, mientras que para una boda de día los vestidos midi o tres cuartos se consideran más adecuados.

Si estás interesada en llevar sombrero o tocado documéntate sobre las normas de etiqueta, o consulta a los novios para que nadie pueda acusarte de afán de protagonismo o de querer llamar la atención.

2. ¿Qué se lleva esta temporada?

De la misma manera que con la ropa que usamos a diario, con los trajes de fiesta las tendencias también cambian. Por eso es muy conveniente informarse antes de salir de compras para no caer en la tentación de comprar modelos más baratos de temporadas pasadas.

Aunque tú lo veas bien en la boda habrá muchas personas que estarán al tanto de las tendencias e identificarán fácilmente que pertenece a una temporada anterior.

Tampoco descuides el clima típico de Galicia. Elige una ropa que te haga lucir bonita pero estar acorde a la humedad y temperatura del lugar.

3. ¿Me sienta bien el vestido?

Cuando se trata de ir bien vestido hay que tener en cuenta las tendencias, las exigencias de la boda y nuestras preferencias. Pero lo más importante es que nos siente bien.

Comprarse un vestido que te gusta mucho, pero que no te sienta bien o que no es adecuado para tu tipo de boda no es una buena idea. Acabarás odiándolo o dejándolo en el fondo del armario.

4. ¿Cuál es tu presupuesto?

Hoy en día existe una amplia gama de ropa, calidades y diseños para todos los bolsillos. Gastar más no significa vestir mejor, y nadie va a pensar que eres una tacaña porque te has marcado un presupuesto y deseas atenerte a él.

Recuerda que no es solo el vestido, también necesitas bolso y zapatos a juego

5. ¿Te gusta el traje de fiesta?

Parece una pregunta muy obvia y simple pero no lo es tanto.

Cuando estás dentro de una boutique rodeada de vestidos preciosos es muy fácil perder la noción de la realidad y acabar haciendo una compra de la que arrepentirse posteriormente.

En estos casos suele ser recomendable reservar el modelo que nos ha gustado, pensar en ello y volver después de un par de días para comprobar si nos sigue gustando.

Un traje de fiesta supone un desembolso importante y hay que intentar utilizarlo más de una vez. Si después de la primera hora de llevarlo puesto descubrimos que es la talla equivocada, incómodo de llevar, o no te sientes a gusto el desembolso económico no obtendrá la rentabilidad esperada.