Tomar la decisión de casarse es fácil, solo hay que decir que sí cuando uno de los dos expresa la idea en voz alta. Pero ponerla en práctica es un poco más difícil, especialmente si se trata de dos familias con diferentes formas de pensar. Así que aquí encontrarás unos consejillos sobre los errores a evitar para solucionar ese tema tan espinoso de los regalos para tu boda.
1- Una lista de bodas desequilibrada
La lista de bodas es uno de los mayores inventos de la humanidad, y si no existiera habría que inventarla. El problema es que algunos se la toman demasiado en serio.
Hay listas de bodas para todos los gustos, pero para que sea útil debe ser equilibrada. No puedes llenarla de objetos carísimos y tampoco de objetos de poco valor. Tiene que haber un poco de todo, para que cada invitado pueda encontrar algo que se adapte a su prepuesto.
2- Pensar que la cuenta corriente evita todos los problemas
Aunque a algunos pueda parecerles fría e impersonal, la cuenta corriente soluciona varios problemas. Por un lado evita a algunos invitados el quebradero de cabeza que supone pensar en un regalo adecuado, y por otro evita que el día de tu boda lleves una fortuna repartida en sobres dentro del bolsillo de tu traje.
3- Hacer una boda sin regalos
Seguro que cuando lo pensaste con tu pareja te pareció una idea genial, pero la experiencia nos dice que algunas veces no sale bien.
Esta iniciativa suele fracasar porque siempre hay alguien que se considera con la obligación o el deber de regalar algo. Imagínate la escena, el día de tu boda llega esa persona y te entrega un sobre o paquete. Aunque intentes hacerlo lo mejor posible nunca saldrá bien. Si aceptas el regalo ofenderás a todos los que han seguido la norma de no regalar nada, y si rechazas el regalo ofenderás a ese familiar o conocido de profundas convicciones.
Recuerda: La lista de boda es un gran invento.
4- Sugerir los mismos regalos para tu boda a varias personas
Digamos que no has hecho lista de bodas, y tampoco has dado un número de cuenta corriente, pero tienes muchas ganas de que te regalen unas sillas nuevas para la terraza. Bueno, pues lo peor que puedes hacer es contárselo a varias personas.
Si tantas ganas tienes, sugiéreselo a alguien que sabes que va a aceptar, y no vuelvas a sugerirlo hasta que tengas la seguridad de que la primera persona ha elegido otra opción. Seguro que tu terraza es grande, pero con el doble de sillas que la del vecino va a parecer un palco del teatro.
Esperamos que todos estos consejos te hayan sido útiles y puedas elegir mejor los regalos para tu boda. Recuerda que nuestra única intención es ayudar a que todo salga lo mejor posible. También existe la posibilidad de que elijas otras de las muchas opciones que no hemos incluido en este artículo.
