Los centros de mesa son una pieza importante en la presentación del banquete y constituyen un elemento que suele caracterizar la temática de la boda. Es muy recomendable prestarle la atención necesaria porque es algo que siempre será recordado, algunos invitados incluso insisten en llevárselo por si las fotografías no son suficiente recuerdo.
1. Según la temática
Si se trata de una boda con temática entonces será una elección relativamente sencilla y tendrás varios colores o motivos de referencia que facilitarán la elección.
Sobre todo hay que prestar atención para que aporte armonía al conjunto y no sea una nota discordante que dificulte la decoración o colocación de las mesas.
2. Hacer caso al primer impulso
Los primeros impulsos están muy bien cuando se trata del amor o de elegir un bolso. Pero cuando se planifica una boda para numerosos invitados, hay que tener en cuenta que será algo que quedará en nuestra memoria para siempre.
Si haces caso es muy probable que acabes teniendo manteles lilas, centros de mesa rojos y flores moradas.
A pesar de todas las influencias externas y de los primeros impulsos no se debe perder de vista el conjunto.
3. Elegir un diseño vanguardista para tu centro de mesa
No siempre lo más moderno es lo mejor y lo clásico puede ser aburrido.
En este tema tan difícil, controvertido y que todo el mundo va a poder ver hay que saber nadar y guardar la ropa. Es importante elegir un diseño agradable a la vista pero que suponga una ligera innovación respecto a los aburridos y clásicos centros de mesa.
4. Elegir un diseño clásico
Los diseños clásicos no siempre son aburridos pero todo el mundo los conoce y no sorprenden a nadie. De la misma manera, tampoco dan mucha cabida a las emociones y están un poco limitados a la hora de transmitir sensaciones.
5. Una combinación ganadora
Si la elección es demasiado complicada o es difícil acertar con la elección, siempre se puede optar por una combinación de los distintos elementos y colores que decorarán la sala. Si consigues combinar de manera adecuada todos estos elementos tendrás una combinación ganadora que ayudará a crear ambiente y gustará a todos.
6. La prudencia es una gran virtud
En este caso la prudencia te llevará lejos, o por lo menos te guiará para poder elegir un diseño que no destaque demasiado y no atente de manera significativa contra ninguna norma estética.
7. Confiar en un especialista
Es la última opción y puede dar muy buenos resultados o muy malos. Esta opción solo es recomendable si estás segura de que cuentas con uno de los mejores especialistas que conoce y comprende tus deseos.
Una mala sincronía o fallo en la concepción puede desencadenar un estrepitoso fracaso que recordarás toda tu vida. Tú y el resto de tu familia.
Así que después de leer atentamente todos estos consejos te recomendamos que prevalezca la prudencia, la paciencia y el buen sentido para poder afrontar con garantías esta decisión tan importante.