A la hora de guardar todos los complementos de la boda, es muy importante asegurarnos de que se encuentran en perfecto estado y sobretodo que están libres de manchas. Uno de estos complementos son los zapatos de novia, muchos de ellos confeccionados en tela de raso. Siguiendo los consejos que te proporcionamos, conseguirás mantenerlos tan limpios como el primer día.
Utiliza agua de soda
El agua de soda o agua carbonatada, es muy útil para eliminar las manchas más superficiales de los zapatos de raso. Para ello basta con humedecer un trapo de algodón y frotar suavemente sobre las zonas con más suciedad. Deja secar unas horas para poder observar los resultados.
Toallitas húmedas
Las toallitas húmedas, especialmente aquellas que se utilizan para limpiar el culito de los bebés, son muy útiles ya que están libres de químicos y de otras sustancias que puedan dañar la tela. Frota de forma suave sobe aquellas zonas en las que encuentres manchas y utiliza otra toallita limpia para repasar las zonas en las que no hay manchas. De este modo evitarás que las manchas se extiendan por todo el zapato.
Jabón con ph neutro
Añade en agua fría un pequeño chorro de jabón con ph neutro. Puedes encontrarlo en los productos destinados para el bebé, ya que son jabones muy suaves. A continuación coge una esponja suave y frota suevamente sobre las manchas de tus zapatos de novia. Recuerda que s fundamental frotar siempre en el sentido de la tela, nunca al contrario ya que esto dañaría de forma irremediable la tela de raso.
No olvides enjuagar con un poco de agua los zapatos para eliminar el jabón sobrante y dejarlos secar por completo. No debes guardaros sin asegurarte de que se han secado bien, ya que en caso contrario podrían aparecer manchas de humedad.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es otro de los remedios alternativos que puedes utilizar en el caso de que no tengas a mano ninguno de los productos anteriormente recomendados para la limpieza de tus zapatos de novia de raso.
Para ello solo debes de diluir una cucharadita rasa en un poco de agua y aplicar suavemente con un cepillo de cerdas. Resulta muy útil para evitar la formación de manchas antiestéticas, ir secando la tela con ayuda de un secador. De este modo conseguiremos resultados mucho más eficaces.
Amoniaco
El amoniaco es un producto que hay que tratar con mucha delicadeza. Para ello debes de tomar bien las medidas de modo que no dañen tus zapatos. Mezcla 2/3 de agua aliente en 1/3 de amoníaco y frota con un paño suave de forma muy delicada. Puedes utilizar el truco del secador para evitar que se formen cercos a causa de las manchas.
Deja secar durante varias horas antes de ver el resultado final. En el caso de no obtener los resultados esperados, o de que las manchas sean muy difíciles de quitar, lo más recomendable es llevar los zapatos a una especialista el cual dará con la solución adecuada para dejarlos nuevos y brillantes.