Tres ideas sencillas para lucir un vestido de novia diferente

Todas las novias necesitan lucir radiantes el gran día, y una de las mejores maneras de lograrlo es eligiendo un vestido de novia diferente que refleje su forma de ser y su estilo de ver la vida. La ventaja de esto es que te da más libertad para elegir lo que te queda  bien y no tanto lo que está de moda en ese preciso momento. A continuación algunos consejos útiles para lucir diferente sin sufrir demasiados quebraderos de cabeza.

Vestidos cortos

Elije un traje sastre. El sastreado es muy formal, pero también muy elegante y distinguido y casi siempre resulta ideal para quienes no les agrada mucho la idea de cargar con demasiada tela.

La falda puede tener un largo medio por debajo de la rodilla o  también puede ser corta, aunque no es muy recomendable que lo sea demasiado ya que te puede hacer lucir fuera de lugar. Elige una falda tipo lápiz bien ajustada si quieres estar sexy y sofisticada y una en línea A si te consideras más romántica.

Ponte un dobladillo asimétrico. Los vestidos con dobladillo asimétrico casi nunca caen por debajo de la línea de la pantorrilla, así que son muy prácticos y frescos. En este caso puedes elegir uno que lleve una falda tipo cauda que sea más larga de la parte de atrás o también uno con falda en forma de cascada.

El primer estilo se confecciona casi siempre en telas medianamente firmes como la tafeta y los modelos suelen tener volumen para balancear la figura. La segunda opción funciona con telas fluidas como el chiffon. Ten esto en cuenta.

Vestidos largos

Compra un palazzo. Si quieres llevar algo largo y fluido, no necesariamente tienes que elegir un vestido, ya que puedes buscar un palazzo. Este es un tipo de pantalón de pernera ancha que se suele confeccionar en telas fluidas como el chiffon.

Este tipo de prendas se puede encontrar en forma de mono, lo cual implica que viene  unido con un top y por lo tanto no necesita blusa, pero también se puede conseguir el pantalón solo para combinarlo con un corset y acompañarlo con una capa o un saco tipo blazer.

Busca un traje vintage. Esta es siempre una opción diferente por la sencilla razón de que aunque las modas vuelvan, el estilo y la confección jamás se repiten. Busca algo de los 50 si quieres algo estructurado que delinee tu silueta o algo de los 20 si prefieres lo ligero y fluido. Revisa el vestido de novia de Kate Moss para inspirarte con el estilo de los 20.

El toque más personal lo aporta el color

Aprovecha los tonos pastel. En la actualidad, los vestidos de novia vienen en toda clase de tonos pasteles  muy  ligeros que no saltan a la vista, por lo que son ideales si quieres algo diferente pero no tan llamativos como un traje color rojo. Para darle un giro discreto pero dinámico al blanco, elige un traje durazno, un  crema, un gris perla o un azul suave.

Y si te atreves,  apuesta al metal. Si eres más osada, pero no quieres elegir los colores sólidos de siempre, puede que sea una gran idea utilizar acentos metálicos en oro, plata y bronce, aunque no hay nada malo en utilizar un vestido completamente dorado o plateado. Otra opción es buscar un traje cubierto de pedrería que refleje la luz. Considera que este tipo de vestidos lucen mejor en la noche que durante el día.